Con respecto al reclamo social que justamente se levanta en contra de la inseguridad y violencia que durante años (pero aun con mas crueldad ultimamente) hemos padecido los mexicanos.

Sabemos que una gran parte de la culpa la tenemos nosotros mismos como sociedad, al tolerar y fomentar activamente actitudes desagradables como la corrupción, el valemadrismo, y la perdida de valores y principios clave, ante la cada vez mas creciente ola de hedonismo e individualismo en la sociedad.

El resultado ha sido ser testigos con dolor y con verguenza, del crecimiento de asesinatos, robos con violencia y secuestros con crueldad de (en su gran mayoría) personas inocentes.

Una sociedad que carece de valores y principios sólidos arraigados en el individuo lamentablemente esta destinada a su propia autodestruccion.

Afortunadamente los mexicanos tenemos un gobierno consciente de todo esto, que ha empezado a enfrentar con honor y valentía al crimen en todas sus formas desde 2006.

En sus rostros se observa que ellos saben la realidad de la situación, saben que no es sencillo, pero con proactividad y con firmeza han desplegado la fuerza del estado mexicano en un afán de querer brindar seguridad a las familias mexicanas.

Sin embargo tristemente puedo decir que dos cosas que la sociedad mexicana nunca ha tenido son: Visión de largo Plazo y la cualidad de aprender de sus errores.

De tal forma que hay algunos que esperan que el problema del crimen sea resuelto en su totalidad en este sexenio, hay incluso quienes esperan que sea en meses o semanas, cuando es un problema de estructura compleja que por muy eficiente que sea el gobierno, logrará disipar en el mediano y largo plazo. Seamos conscientes, ¿Qué país por muy poderoso que sea, logra cuidar a su población del 100% de inseguridad? Ninguno, ni EEUU ni China.

No esperemos utopías, pero la parte civilizada del país debemos apoyar las acciones federales, exigiendo cada vez más rigor, firmeza y aplicabilidad de las leyes bajo un marco ético, obviamente también, con resultados en el mediano y largo plazo.