Para los que contamos con 30 años o más, podemos hacer un leve esfuerzo en recordar 1989 y su significado con la caída del muro de Berlín. En ese momento muchas altas jerarquías occidentales encasillaron a Rusia como un país de estepas congeladas, pobreza y ejercitos viejos.
Hoy, tan solo 25 años después, la Federación Rusa resurge con un poder impresionante, no solo en lo militar sino en lo económico, social, geopolítico y de liderazgo mundial.